Deshidratado vs. pellets | Deshidratado vs. congelado
Usualmente los amantes de los perros nos consultan si nutricionalmente su alimento (pellet o congelada) cumple a cabalidad con los nutrientes esperados por su can. Y es que queremos darles lo mejor. Acá te ayudamos a responder esa pregunta.
Ya hemos hablado anteriormente de los pellets y la peligrosidad que tiene este tipo de comida al comerlo por un período prolongado de tiempo. Subproductos, harinas, tocoferoles sintéticos y las aún más dañinas BHA y BHT que provienen del petróleo, son —sin lugar a dudas— un tipo de alimentación no recomendado si quieres darle algo saludable y natural.
En cuanto a la comida congelada (como la Barf que se vende en el mercado nacional y que claramente es mejor que cualquier pellet), presenta algunas alertas, que siempre es bueno considerar. ¿Cuáles? Como las del tipo de congelación (temperatura adecuada), la velocidad de congelación, así como la posterior descongelación apropiada y evidentemente con cuánto tolera un ingrediente todo este proceso sin perder sus nutrientes.
A lo anterior, se debe saber que cada ingrediente requiere su propio congelamiento adecuado para no perder su valor. Así como nosotros deshidratamos cada ingrediente de forma individual, a su temperatura única correcta y por el tiempo adecuado, para mantener en frío o congelar una zanahoria, no es lo mismo que para una carne o un pescado.
En la práctica, las dietas llamadas Barf mezclan distintos tipos de carnes, frutas, verduras, huevos y otros ingredientes para ser congelados a una misma temperatura y posteriormente ser comercializados. Es decir, todos sufren el mismo proceso, a la misma temperatura, cuando es recomendable que cada ingrediente tenga su propio método y tipo de preservación porque todos tienen sensibilidades distintas. Un pescado tiene una sensibilidad distinta a la carne de vacuno o a un pollo. Una zanahoria distinta a la de un pescado o un huevo. Ah y tampoco tenemos certeza de que se congele a 0º F (17,8º C) que es lo que recomiendan expertos y autoridades para mantener inocuidad de nutrientes (aunque siempre existen).
CARNES
En el ejemplo de la carne, por ejemplo, para una correcta congelación e intentar prolongar sus propiedades, se debe considerar evitar los cambios de temperatura (que se generan al transportar la misma y que generan la llamada re-cristalización), además de no sobresaturar la heladera con productos para mantener una circulación de aire de los mismos.
El packaging también debe tener precauciones, como utilizar una película de bajo WVP (permeable al vapor del agua), como el polietileno, que su sellado sea el adecuado y manipular cuidadosamente el empaque a bajas temperaturas, fundamentalmente porque flexibilidad baja con la temperatura. Y ojo, que aún tomando todos los resguardos y recomendaciones que dan, también pierden valor nutricional, lo dicen estudios del mismo Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
FRUTAS Y VERDURAS
En cuanto a frutas y verduras frescas, el mismo estudio realizado por ellos concluye que "Los productos frescos pierden vitaminas con el tiempo durante el almacenamiento refrigerado".
En WANKÜN, cada ingrediente se deshidrata a una temperatura especial... porque sabemos que tu perro se merece lo mejor.
FUENTES:
- Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos: https://www.fsis.usda.gov/wps/wcm/connect/931068e4-c4c3-4f00-8222-19d40fcd034d/Freezing_and_Food_Safety_SP.pdf?MOD=AJPERES
- Science Direct
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0889157517300418