7 claves para saber si tu perro está comiendo un alimento de buena calidad
Está claro que hace 10 ó 20 años atrás, ni siquiera nos percatábamos de las etiquetas de los alimentos para nuestros perros. Creíamos en ellos sin cuestionarnos nada. El tiempo ha pasado y hoy los perros tienen otro status en la mayoría de nuestros hogares. Eso mismo ha llevado a que nos preocupemos más de su salud y bienestar… y en ese ámbito, la alimentación juega un rol crucial.
Si bien aún existen personas que confían a ciegas en productos importados (por packaging, nombre, etc), la verdad es que debemos estar atentos a lo que comen nuestros más fieles amigos.
Sobre todo para algunos a quienes nos llama la atención ver alimentos con granos de color café, homogéneos, con larguísimas etiquetas y fechas de vencimiento y que nos digan que eso es natural. Al menos resulta curioso (y sospechoso, desde luego).
Y dado que tampoco existen discos de advertencia como en los humanos, es que te elaboramos algunos tips para saber si el alimento que le estás dando a tu perro es de buena calidad… o de no tan buena calidad.
Si bien cada perro es distinto y cada uno tiene sus propios requerimientos y especificidades, hay varios factores que debes tener en cuenta:
1.- Lista de ingredientes:
Revisa la lista de ingredientes en el envase del alimento. Lo primero que puede ser sospechoso, es que tenga una etiqueta con demasiados ingredientes. Además de eso, la lista de ingredientes siempre va de mayor a menor. Es decir, el primer ingrediente, es el que más porcentaje tiene frente al resto y así sucesivamente. Los ingredientes principales deberían ser fuentes de proteínas de calidad, como carne, pescado o aves. Evita los alimentos que tengan rellenos de bajo valor nutricional, como el maíz o la harina de subproductos de carne.
2.- Perfil nutricional:
Asegúrate de que el alimento cuente con un equilibrio adecuado de nutrientes esenciales para la salud de tu perro, como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Busca alimentos que cumplan con los estándares del país (SAG, que cuenta con el código LENAA).
3.- Fuente de proteína:
La fuente de proteína debería ser clara y específica (por ejemplo, "pollo" en lugar de "carne de ave"). Si bien no lo consignan, es ideal que sea de proteína intacta. Ojo que muchas marcas también rotulan “sabor a carne” y eso no significa que sea de carne, sino que tiene sabor a. Suele ser una técnica que engaña a muchos consumidores.
4.- Ausencia de aditivos y conservantes artificiales:
Evita los alimentos que contengan colorantes, sabores artificiales y conservantes químicos. Los alimentos naturales y sin aditivos suelen ser más saludables para los perros y en general tienen una fecha de elaboración-vencimiento más acotada que los pellets que usan aditivos sintéticos. Hay un listado de químicos que son muy dañinos para los perros. Probablemente no se ven afectados en el corto tiempo, pero sí va repercutiendo lenta y silenciosamente en hígados, riñones y órganos internos.
5.- ¿Puedes identificar sus ingredientes?
Otro ítem que puede ser relevante para saber si un alimento de buena calidad, es poder identificar cada uno de sus ingredientes y que su fecha de elaboración-vencimiento no sea muy extensa.
¿En el alimento de tu perro puedes ver la zanahoria o la carne? Bien. ¿El alimento de tu perro es de un color uniforme y no se sabe qué tiene? No tan bien. ¿El alimento de tu perro vence en 2 años? No tan bien porque es probable que cuente con preservantes que en muchos casos no son recomendables.
6.- Reputación del fabricante:
Investiga sobre la reputación del fabricante del alimento para perros. Busca compañías que tengan un historial de calidad y seguridad en la producción de alimentos para mascotas.
7.- Opiniones y recomendaciones:
Lee las opiniones de otros propietarios de mascotas, de los consumidores de la marca que te interesa. Obtén recomendaciones porque muchas veces aportan.
Recuerda que cada perro es único, por lo que puede ser necesario probar diferentes alimentos para encontrar el que mejor se adapte a las necesidades específicas de tu mascota y que al mismo tiempo sea cómodo para ti.
PD: Siempre es recomendable consultar con tu veterinario antes de hacer cambios importantes en la dieta de tu perro.